La interrupción brutal y definitiva del trabajo profesional apareció en el siglo XIX en las sociedades industrializadas, englobando en un comienzo los trabajos físicamente más exigentes y aquellos que requieren una atención y precisión constantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) "para la mayoría de los trabajadores la jubilación representa un cese dramático del ritmo normal de vida, conduciendo con frecuencia a una enajenación social". La jubilación de un número mayor de trabajadores cada vez más jóvenes, provistos de una importante vitalidad, acentúa la contradicción entre el potencial de estos individuos activos y las condiciones de vida de una persona en el momento de su jubilación. (A.).
Referencias: 11.